Frescor en la cara

Recuerdo aquel que fui, y no hallé quizás mañana, las cosas banales, no se olvidan, el frescor de la mañana en tu cara, el olor de jazmines en mi boca, el chuf, chuf del puchero de mi madre, el perfume tras tu preciosa oreja, escuchar la frase típica de mi amigo, la sed de aliento tras el éxtasis, el dolor de las agujetas, aquello que un día llamamos repetitivo, y un día nos robo la sonrisa en la puerta. Damos muchas cosas como castigo, y sin embargo son gloria bendita. quisiera meter en un frasquito, aquellas charlas de tardes de amigos, se nos murió la palabra monotonía. Quisiera hoy recuperar lo pasado, lo que creía estar de por vida, no somos eternos, dijo un sabio, me soltaste la mano y no te tengo, mi amigo partió sin avisar de antemano, la muerte no avisa, el amor siempre de prisa. Se me fue el santo al cielo, recordando tu sonrisa, de hombre robusto, con gracejo, de curiosidades mixtas, solidario hasta en el recuerdo, nunca me falto tu memoria...