La gota de rocio



 Una gota de rocío,

desconsolada llora,

Se mira frente al cristal,

Vacía y sola.


Ella no se vio bonita,

como el alba a la hora,

su corazón se afanaba,

en mirar su hora.


Nadie es feliz se decía,

en la pasada ola,

Se enamoró de una flor,

de su maltrecha forma,

de morir por alguien,

de quien no te adora.


Ella no quiso caer,

y ver su imagen de alondra,

se había enamorado,

de los pétalos salvajes,

de una rosa en flor,

en una indeseable hora.


Ella no tomó la decisión,

de abandonar su alma,

y secar sin risa su obra.


Soñó con ser lluvia en Sevilla,

escarcha de amapola pisada,

esclava del viento en su cintura,

no quiso ver en cristal su cara.


La decisión fatal la ataba,

tan sólo era agua mal llovida,

no le tocó vivir feliz ni amada.


Se desvaneció  recordando al ser querido,

tuvo que claudicar de su recelo,

Pues tenia la condición ya muy atada.


La ilusión de soñar siendo una gota,

vivir con un mal trago en la garganta.





Comentarios

Roberto Rey ha dicho que…
Muy bueno, Luis. Me encanta.

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