Cothurni Est

Se aprende a porrazos, y aunque las barbas de tu semejante rebosen de vida y esplendor,la misma guadaña esparcerá sus bellos por el mar de Pérgamo,y tu seguirás ahí,inquieto,furtivo,aprendiendo el abecedario de la vida,y te vuelves a levantar de esa caida estupida y crees que jamás tropezarás con la huella de tu propio pie,y de nuevo,pasó el autobus,te empapará de fango hasta el cuello,te dejarás envolver de problemas y sentiras morirte en la primera mirada a la vida,y de nuevo,tras la tormenta al salir el sol,tocarás con las yemas de tus dedos la felicidad,y un amigo te devolverá a las cienagas del barquero de Dante,porque allí ya no habrá mas ocacion para tu vida,y volveras a soñar con lo que pudo ser y te moriras en el recuerdo de lo que pudo haber sido,y no fué.

Hay recuerdos que ennublecen el sentimimiento del que ama, quizas quice olvidar un día,para recomponer mi medio cuerpo aún no podrido, quice hechar leña humeda para olvidarme de ese fetido olor de la humanidad, quice cerrar fuertemente los ojos y no pensar nada mas que en el infinito, creia que alejarme del dolor,era cerrar la herida y evitarme escozor,martirio. Y estaba volviendo mi dolor,cuando empecé a soñar con su olvido y tu me enseñaste a quererte desde la sombra y volviste en Septiembre. a revivir lo vivido,lo sentido,lo amado y sufrido.

   Cada ser se toma la vida con abundancia,unos miran,otros tiran,otros sufren,mientras llora el alma de una anciana,y seguimos sin inmutarnos,nuestra lacra de sucesos y vivencias,sin mirar tras las nubes de porcelana que nos pinta la vida.y así seguimos,jugando,corriendo,batallando,sin mirar hacia atras,sin pararnos en un suspiro,donde podemos perder en un minuto lo que mas queremos en la Tierra,y devanandonos la sesera durante años en cosas que ni son reales.Pero si es real,una lagrima de un niño,un pañuelo ensangrentado de un soldado,un periodico arrugado de un parado,un terremoto en nuestro Mundo,tan real como la sonrisa hipocrita de un politico cuando miente,el balanceo de cabeza en un SI de un banquero,el olor nauseabundo de un indigente en el soportal de un cajero,ta real como la vida misma,pero seguimos obstinados en vivir nuestra vida,y que otros vivan la suya,y mientras Dios o el Firmamento se entretiene en repartir hostias,cuando te llegue el momento,ni las miles de...